Quiero hablar de un escritor, quizás no muy conocido, pero que personalmente me ha cautivado. Por su prosa, y también por su persona, y que recientemente nos ha dejado.
Antonio Villanueva Edo, (1933-2013) era un doctor en medicina e historia bilbaíno. Cirujano digestivo del hospital de Cruces, presidente de la academia de ciencias médicas de Bilbao, miembro de la comisión deontológica del colegio de médicos de vizcaya, fundador de la Sociedad Gastroenterológica Vizcaína y de la Sociedad Vasco Navarra del Aparato Digestivo. Director de Gaceta Médica y colaborador de otras publicaciones especializadas. Publicó múltiples libros a lo largo de su carrera, principalmente de carácter médico, en su tesis doctoral como historiador Historia social de la tuberculosis en Vizcaya. 1882-1952 unió dos de sus pasiones. Pero no publicó su primera novela hasta después de su jubilación.
Señores de Vizcaya, Caballeros de Castilla es una novela histórica que narra las vivencias del que fue el fundador de la villa de Bilbao, Don Diego López V de Haro, apodado el intruso. Abarca el periodo histórico enmarcado entre la muerte de su padre, el también señor de Vizcaya, Don Diego López III de Haro, y la suya propia. Dentro de este periodo, se produjeron el conflicto de los infantes de la cerda, la regencia de María de Molina, la disputa del señorío de Vizcaya…
Un libro maravilloso, fantásticamente escrito que es lectura imprescindible para todo bilbaíno y todo amante de la historia, y más que recomendable para cualquier otro ávido lector. Un libro, lleno de alianzas y pactos, intrigas, lealtades, traiciones, amores, luchas internas y externas, repleto de personajes fascinantes.
Este libro, además, transmite el amor de su autor por su tierra y sus costumbres. Con pasajes como el que narra el trayecto que hace un joven Diego López de Haro junto a su hermano Lope Díaz III de Haro, para que este último haga su juramento como señor de vizcaya.
El lenguaje con el que está escrito el libro, ayuda al lector a meterse en la historia, ya que sin ser castellano antiguo, el autor cuida mucho la prosa para no romper esa atmósfera.
Su segunda novela, El médico Fiel, narra la historia de un médico en Bilbao durante la epidemia de cólera y el subsiguiente asedio carlista que vivió la villa. En este libro, Antón, combinó tres de sus pasiones: Bilbao, la historia y la medicina.
Como él mismo nos contó en la presentación del libro, la idea para este libro, surgió de una carta que encontró en los archivos, y que incluyó en la novela. Este documento, era la respuesta de un médico de Bilbao, al que el ayuntamiento había recriminado en una carta previa, el haber abandonado su puesto durante la epidemia de cólera que asediaba la ciudad. En este escrito, el médico explicaba que su ausencia se debía a que su familia había sucumbido a la enfermedad, y que debido al miedo al contagio que había entre la población nadie se había atrevido a sacar los cuerpos de su domicilio y había tenido que hacerlo personalmente. Este texto sobrecogedor, fue lo que llevó al autor a indagar más sobre el papel que sus compañeros de profesión desempeñaron en aquellos tan duros años en la villa.
El protagonista, es además, un joven médico de Alcalá de Henares, que llega a la villa para ejercer la profesión, y esto da al autor la excusa perfecta para hablar del Bilbao de los años 30 del siglo XIX, su vida, sus costumbres…
La tercera novela publicada de este autor, le llevó muy lejos de su tan querida tierra natal, aunque continúa mezclando historia y medicina. Los héroes olvidados, ahonda en la expedición filantrópica de la vacuna de la viruela que en el año 1803 el rey Carlos IV de España ordenó organizar para erradicar tan terrible enfermedad de las américas.
La vacuna, debido a su naturaleza, no podía transportarse más que en seres vivos que debían reunir una serie de características, que hacía a los niños el medio ideal.
Esta expedición, por tanto, estaba formada por cirujanos, enfermeros y niños huérfanos que hacían de portadores de la vacuna. Esta novela, es un homenaje a esas personas que sufrieron múltiples penalidades, y sacrificaron mucho por mejorar la vida de otros y luchar contra una terrible enfermedad. Héroes anónimos, que recorrieron un largo camino, y algunos que dieron su vida en el proceso.
Tres novelas históricas cautivadoras de tres períodos distintos de nuestra historia a los que no se les otorga la importancia que tienen y que para muchos son desconocidos o prácticamente. Relatos que cualquier amante de la historia apreciará como se merecen, pero que cualquier aficionado a las buenas historias sin duda disfrutará.
Antón escribió, al menos, un cuarto manuscrito que llegó a entregar a RocaEditorial. Desconozco el argumento de esta historia inédita ni si llegará a publicarse. Pero personalmente deseo que así sea. Cada uno de los anteriores resultó una lectura maravillosa, un relato fascinante, y una lección de historia.